Riesgo alto para los peregrinos en los pasos de cebra de la glorieta de la N-1

El Ayuntamiento, en concreto el concejal de Obras y Servicios, Santiago González, quiere mantener una reunión con los responsables del Ministerio de Fomento y de la Junta con el fin de dar una solución al paso de peregrinos por la nueva rotonda construida en la N-I, entre Cerámicas Gala y el aeropuerto, para dar acceso a la ronda norte.

En estos momentos, los peregrinos que llegan a Burgos desde la carretera de Vitoria se encuentran con tres pasos de cebra en esa glorieta. En el primero, los vehículos, que llegan desde la izquierda, frenan porque se encuentran con la rotonda. Es el paso de peatones que presenta menos peligro. En los otros dos, los coches y camiones salen de la rotonda a gran velocidad para tomar el vial de la circunvalación. Estos dos sí que constituyen un verdadero problema para los peregrinos o peatones. «Por ello queremos tener una reunión y dar una solución a este problema», afirma González. Una opción, apunta, sería una pasarela, «pero es cuestión de sentarnos para hablarlo».

Desde la Asociación Amigos del Camino de Santiago, afirman que sí es necesario hacer algo para solucionar este problema, aunque su presidente, Gregorio Martínez, se muestra comprensivo «en un momento en el que se están desarrollando obras de gran importancia». Sobre el sistema para salvar la rotonda, considera que las escaleras de pasarela podría ser un obstáculo, y apuesta más por un paso subterráneo, aunque «hay que esperar a ver cuál es la mejor opción».

Esta rotonda es uno de los extremos del tramo de la ronda norte cuya apertura está más cercana, si bien no podrá ser antes de fin de año. Y las obras en la misma, así como en la que se está construyendo en la N-120, son en buena parte culpables del retraso. En noviembre comenzó la colocación de la gran estructura de metal y hormigón que sustenta una enorme glorieta construida expresamente para dar acceso a la circunvalación. Ya está abierta al tráfico, pero todavía hay que demoler el trazado actual de la N-I y acondicionar la autovía que circulará por debajo de la glorieta.

La otra entrada a la ronda norte, en Rubena, está todavía más retrasada porque ha sido necesario realizar movimientos de tierras para concluir un terraplén necesario en los enlaces con la N-I y con el acceso al peaje de la autopista AP-1. Entre un punto y otro, los las obras están avanzadas y en la mayoría del trazado ya está el firme colocado.