La Fundación Hospital de La Concepción, arropada por un grupo de médicos burgaleses, está presentando en sociedad y buscando los apoyos necesarios para ubicar en una parte de las instalaciones del antiguo Hospital Militar un centro de referencia regional en la rehabilitación de lesionados neurológicos, enfermos afectados por daños cerebrales y lesiones medulares.
El proyecto, que fue presentada ayer a la patronal FAEy próximamente se dará a conocer al Ayuntamiento y la Junta de Castilla y León (propietaria de las instalaciones), basa su singularidad en que se centra en la neurorehabilitación de los enfermos, es decir, profundiza en la rehabilitación precoz de los pacientes que han sufrido un proceso agudo de daño cerebral o lesión medular. Ofrecería, según explica el doctor Javier Arias, uno de los impulsores de esta iniciativa pionera a nivel nacional, una etapa intermedia de seis meses de duración entre el hospital y el hogar.
El paciente, en muchos casos una persona joven afectada por una lesión cerebral o medular adquirida (accidentes de tráfico, laborales, fallos cardiovasculares, tumores...), se sometería a un proceso de rehabilitación integral atendido por personal especializado multidisciplinar y en unas instalaciones adaptadas específicamente para sus graves discapacidades físicas, lo que le permitirá su paulatina reinserción tanto en el ámbito familiar, social y laboral con el mínimo trauma posible y sin salir del recinto del antiguo Hospital Militar.
Estos seis meses de terapia se repartirían entre un centro de día, una residencia adaptada y pisos tutelados en los que tendrán cabida tanto el enfermo y los especialistas que le atienden, como los familiares con los que convivirá para lograr una rehabilitación médica y social integral.
El proyecto, que contempla una dotación de 70 camas, baraja la utilización de los bloques de hospitalización 3 y 4 del centro, el edificio de la antigua capilla central y de la comunidad de hermanas y los barracones 4, 5 y 6, ubicados frente a los bloques antes mencionados.
presupuesto. La Fundación Hospital de la Concepción no ha cerrado los grandes números de esta iniciativa, aunque sí tiene claro que la gestión de la misma debe hacerse a través de una fundación sin ánimo de lucro de carácter social, contando de entrada con la participación de la Administración regional mediante la cesión de uso de las instalaciones.
La participación de la empresa privada, planteada ayer al presidente de FAE, Roberto Alonso, no sólo buscaría el apoyo económico mediante la figura de empresa colaboradora o patrono, sino también la posibilidad de impulsar un centro de I+D en el propio hospital en el que se investiguen y desarrollen nuevas tecnologías y herramientas de uso diario que faciliten la vida a estos pacientes.
Roberto Alonso dio ayer, durante una reunión mantenida con los promotores, su apoyo inicial a esta iniciativa y se comprometió a buscar fórmulas que permitan la incorporación de socios empresariales a la misma.
El Centro Regional de Neuro-Rehabilitación no tiene aún un presupuesto global cerrado, aunque cuenta con los fondos de que dispone la Fundación Hospital de La Concepción. Sí que están cuantificados los equipamientos médicos y mobiliario adaptado necesario (2 millones de euros) y los costes del desarrollo asistencial de los primeros años (3,6 millones de euros). La plantilla inicial,45 trabajadores especialistas en medicina, psicología, terapia ocupacional, entre otros, se incrementará hasta los 100 cuando el centro se encuentre en pleno rendimiento.
Propuesta de distribución del centro.
Bloques de hospitalización 3 y 4
La utilización de estos dos edificios sería de la siguiente forma:En la planta baja se realizarían terapias de rehabilitación para los afectados de lesiones cerebrales y medulares. En la primera se ubicarían las salas de consultas externas y terapias neurosensoriales y cognitivas. Y la segunda y tercera plantas se destinarían a hospitalización
Capilla y residencia de Hermanas
El edificio ubicado en el centro de los jardines de las instalaciones del antiguo Hospital Militar, la capilla y residencia de la comunidad de hermanas que trabajó en este centro, serviría de residencia. En este inmueble tendrían cabida también los pacientes con tratamiento ambulatorio en curso, los que acudan para revisión o valoración puntual y los familiares, por periodos concretos y que tengan relación directa con las terapias de los pacientes. La capilla podría utilizarse como una zona de exposición de I+D.
Barracones 4, 5 y 6
Con una importante obra de rehabilitación podrían ser utilizados como ‘pisos piloto’ o viviendas tuteladas para permitir la adaptación del paciente al modo de vida que llevará en su domicilio. En estas viviendas adaptadas a prenderá a manejarse con las ayudas técnicas que se propongan.
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